MAYO 5, 2006 (REDACCION).- Con una carrera repleta de éxitos, se ha consolidado como una de las máximas figuras de la música estadounidense, habiéndose ganado el apelativo de “The Boss” (El Jefe) y ha vuelto al estudio para deleitar a sus seguidores con “We Shall Overcome”, un disco divertido que busca el origen del rock and roll en ritmos más cercanos al folk y el country.
En esta nueva entrega, Bruce Springsteen muestra una nueva faceta que le lleva a introducir en sus composiciones instrumentos como el banjo, la tuba o el violín.
El listado de canciones que componen “We Shall Overcome” son clásicos del género folk y cuentan con colaboraciones de lujo. A su lado están Sam Bardfeld y Soozie Tyrell (violín), Art Baron (tuba), Frank Bruno (guitarra), Jeremy Chatzy (bajo), Mark Clifford (banjo), Larry Eagle (batería), Charles Giordano (Hammond, piano, acordeón), Ed Manion (sax), Mark Pender (trompeta), Richie La Bamba Rosenberg (trombón) y Patti Scialfa y Lisa Lowell (coros).
En este disco, Springsteen toca la guitarra, la armónica, el Hammond B3 (órgano muy utilizado durante los años 60 y con unos resultados formidables) y la percusión.
Un álbum con aroma añejo que conseguirá endulzar el paladar de todos aquellos que llevan disfrutando de su peculiar estilo desde 1973. Además, “We Shall Overcome” tiene el gancho necesario para gustar a quienes no hayan seguido la trayectoria de Springsteen.
El disco constituye un homenaje a las canciones que enriquecieron una vida tan rica como la de Pete Seeger, uno de los padres de la canción protesta norteamericana, auténtica leyenda en vida y que está en la lista negra de la Comisión de Actividades Antiestadounidenses.
Springsteen reclutó a una enorme banda y grabaron el disco en vivo después de tres sesiones, realizadas en 1997, 2005 y 2006. Lo que le interesó desde el principio era facilitar los medios para hacer música desde una perspectiva muy relajada, espontánea, casi festiva, lo contrario a lo sucedido en sus dos últimos discos, “The Rising” y “Devils & Dust”.
El resultado es vibrante y, al tiempo, un gran homenaje a la música de la devastada Nueva Orleáns, con todo su crisol de influencias y el uso masivo de instrumentos como el acordeón, los banjos o los vientos.
Precisamente, Bruce Springsteen comenzó el 30 de abril en Nueva Orleáns su nueva gira mundial, en la que incluirá 17 músicos y recitales de más de dos horas de duración.
(Con información de Jesús Rojas y Alberto Bravo).
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