Con tan solo siete años de edad, Genika, nombre con el cual se da a conocer artísticamente Jessica Bafaro, la líder de la banda del mismo nombre, comenzó su andadura musical demostrando enseguida una calidad y una sensibilidad especial hacia la música. Empezó todo con un violín pero enseguida fueron añadiéndose conocimientos sobre más instrumentos, lo que de muy joven llevó a Genika a tocar en orquestas. Pero pasaron los años y los gustos e inquietudes musicales de Genika pasaron de ser clásicos a algo considerablemente más experimental y vanguardista. Buena culpa de ese cambio de registro la tuvo Rick Bafaro, quien empezó a escribir temas pensando en Genika como intérprete, pues a sus habilidades instrumentales había que sumarle una facilidad asombrosa para transmitir sensaciones a través de su frágil y delicada voz. Rápidamente ambos músicos se lanzaron a la aventura de la industria musical y en pocos meses ya tenían un disco excepcional: “The Purity“. Acompañados por el guitarrista y bajista Paul Hampton, el batería Phil Robertson y el ingeniero de sonido Mark Henning y bajo el nombre de Genika, prepararon un total de 11 temas experimentales, cuyo denominador común es la sutileza musical y una más que interesante fusión entre el pop avanzado, la electrónica, el jazz y toques oscuros que en ocasiones oscilan entre los sincopados ritmos góticos y la dureza del industrial, aderezado todo con estructuras progresivas y una lírica profunda y elegante. Aunque el grupo canadiense hable abiertamente de influencias como las de Massive Attack, Depeche Mode o Sigur Ros, es de recibo decir que su sonido es muy particular y personal. Con “The Purity“, Genika ha logrado alcanzar un punto de madurez técnico y compositivo que muchas otras formaciones tardan muchos años en lograr. “The Purity“ es un disco que fluye a lo largo de más de cincuenta minutos, presentando ante el oyente ideas frescas y atmósferas decadentes y cargadas de tristeza. Muestra de ello son temas como “Quiet Alone“ con su minimalista composición electrónica en medio tiempo, unos sutiles acordes de piano y la casi imperceptible voz de Genika dotando de emotividad cada segundo del tema, “Safe Alive” con similares ingredientes que “Quiet Alone“ pero añadiendo una atmósfera más oscura o “Calling Out”, mucho más melódica, con toques góticos y la sorpresa de la voz masculina en los coros de Mark Henning.Por si no hubiese suficiente con los once temas del disco principal y sus excelsas composiciones progresivas, “The Purity“ viene en una atractiva edición en digipack que incluye un segundo disco, en el que encontraremos los mismos temas que en la versión normal de “The Purity“ pero remezclados por Rick Bafaro, Mark Henning y otros músicos y grupos de renombre externos al grupo como Shawn Ward, Honrad Black o Fieldwalker. Destacan entre todos estos remixes el del tema inicial “The Purity“ en clave más techno, “Memories of You” o “Birds Shatter”, eso sin olvidar un tema exclusivo como es “Ok Alone“.“The Purity“ se antoja como uno de los mejores discos experimentales en lo que llevamos de año. Su estilo, su clase, originalidad y la maravillosa voz de Genika atraparan a oyentes de todo tipo: amantes de la electrónica, del metal, del rock progresivo, del jazz o el pop. Eso sí, ten paciencia para asimilar este mágico trabajo.Lo Mejor: Un disco intenso en cuanto emociones, experimental en lo musical y muy elegante por su propuesta. La voz de Jessica Bafaro transmite mucho.Lo Peor: Requiere prestarle mucha atención.
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