jueves, abril 27, 2006

Temas nuevos y clásicos intensos forman En vivo, reciente disco de Tere Estrada

ARTURO CRUZ BARCENAS
Ante un público en su mayoría de la tercera edad, Tere Estrada, cantante de blues, rock, jazz y música latina, grabó el 3 de octubre de 2005 su sexto disco, titulado En vivo, en el teatro Jiménez Rueda. "Es gente a la que si no le gusta algo se levanta y se va, pero por fortuna esa noche los asistentes fueron un instrumento más", expresó la intérprete y compositora, quien hoy presentará dicha producción en el bar Ruta 61.
Estrada es también guitarrista, socióloga y escritora; ha recorrido muchos escenarios del país, desde finales de los 80, sola y con bandas como Follaje, Entenados del Enjambre, Edén Subterráneo y Esquina Bajan.
Este es su primer disco en vivo, en el cual estuvo acompañada de su banda habitual: Darío Federico en el bajo, Gustavo Rivera en la batería, Brenda Hernández en el teclado, Iván Salgado en el violín y Octavio Patiño, Blu, en el sax.
Su primer disco data de 1990: Azul transitando en violeta. Le siguieron Túneles desiertos (1992), con Esquina Bajan; Viaje al centro de tu ser (1994), acompañada del pianista Héctor Islas; Encuentros cercanos conmigo (1997), y Lotería de pasiones (2003).
Estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha escrito sobre rock y cultura en varios periódicos y revistas. Además, desde 1998 participa con el quinteto Mujeres en Fuga y en el trío de jazz denominado YAX (renovación, en maya).
En entrevista, Estrada dijo que en su cd hay una canción que se llama El amor ruge como un león, que dura casi nueve minutos. "Es el sencillo del disco. Ahí todos -los músicos- soleamos. La improvisación es una parte del espectro musical.
"Otro tema, La sufricienta, es un homenaje a las cantantes de rock de los 60 que interpretaron twist y a go-gó. Es un poco burlarse de que para reír hay que llorar. Somos un pueblo muy dark, muy sufrido. Hay que reírnos de eso.
"Otra canción nueva es El Chernobyl del alma, un rock progresivo donde hablo de la necesidad de darle la oportunidad al lado oscuro de nuestro ser para que hable. La escribí en 2004, cuando estuve a punto de morir. Se falleció mi bebé y estuve una semana en el hospital. Gracias a la vida sigo aquí. Este disco tiene mucha carga, pero -dijo con los ojos vidriosos- es un disco para estar contentos."
Torbellino de entregas es un blues "para cantarle a una nena, de que yo contigo aquí y ahora y venga el peligro. La música es una manera de curar el corazón, es mi compañera para momentos opuestos. Ahora hasta estoy cantando diferente. Puede ser porque me estoy acercando a los 40 años; dicen que la voz agarra otro cuerpo a esa edad."
Cachondoman "es la pieza de choro mata galán. Aunque ya algunas se defienden. A mí no me seducen ni la fama ni el dinero, más bien el trato.
"Hay chavas que le rinden culto al cuerpo. Están clavadas en esa onda y buscan chavos maniquíes. Son caminos que uno escoge. Mi canción Arenas movedizas, del disco Encuentros cercanos conmigo, de 1997, es la clásica de clásicas. En La reina hechicera, que es como mi alter ego, me refiero a esas mujeres que no tienen miedo de enfrentarse al mundo."
El cocodrilo la escribió pensando "en este rollo de que la cocaína, cuando atrapa, puede hacer polvo lo que sea".
La oportunidad de escucharla será hoy en el Hoochie Coochie Bar Ruta 61 (Baja California 281, colonia Condesa. Teléfono 30 9630 2122), a las 21 horas. Va con toda su banda y se estrenará un video sobre su trayectoria. El cóver será de 50 pesos.
Para los que no puedan ir, el 4 de mayo volverá a presentar En vivo en el Museo de la Ciudad de México.

link: http://www.jornada.unam.mx/2006/04/27/a14n1esp.php

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