Jordan Rudess y Rod Morgenstein se hicieron de la noche. Avezados en el teclado y la batería, ambos cumplieron lo prometido. "Creo que todo el mundo va a quedar bastante sorprendido al ver cuánto sonido puede salir de los teclados y la batería", diría Morgenstein hace días. Y eso fue lo que sucedió. El dúo interpretó piezas progresivas, pero también se aventuró con lo académico y aires de jazz, incluido en su único disco, grabado en 1999. Así dieron paso a los cariocas.
Con un recinto a medio llenar, lo que siguió estuvo signado por la entusiasta pero estridente interpretación del vocalista Eduardo Falaschi. Destacaron las guitarras de Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt. Spread your fire, Waiting silence, Nothing to say, Wishing well, The shadow hunter y Angels cry fue parte del repertorio. Sonaron breves referencias a la música de su espacio natal, samba y bossanova. El público permaneció receptivo, y disfrutó de los punzantes acordes.
Con información de José Antonio Azopardo
link: http://www.eluniversal.com/2006/05/13/til_art_13312B.shtml
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